Núria Vallespí Dealbert - El món de l’Art

Cuando pienso en el Arte, en la pintura, pienso en la tormenta. Muchas veces me preguntan por qué pinto demonios, fuego y calaveras. Que por qué no pinto paisajes y cosas bonitas. Si eso hiciera, me convertiría en una mentirosa, en una hipócrita estafadora. Porque dentro de mí no hay puestas de Sol, hay, efectivamente, demonios, fuego y puede que más de una calavera. Pinto lo que llevo dentro para purificarme. Cada mancha que impregno en el soporte, es para mí un parche. Una tirita que hace que mis heridas dejen de sangrar. Al principio esto me hace sentir triste y desagraciada, pero después de cada pincelada descubro una creación. Que es mía, y para todos. Y crear me hace sentir viva y agradecida. Y la tormenta se aleja, y vuelve a salir el Sol.